Así como el hombre fue cambiando en su naturaleza real, transformó la pureza del planeta, convirtiéndolo en más opaco, más denso como lo es ahora, desapareciendo el gran esplendor, convirtió a un planeta que era un paraíso, en un planeta con destrucción, guerras, calamidades, terremotos, huracanes, desaparición de continentes bajo el agua, el hombre contaminó
el aire, la tierra y el agua. Así como el hombre tiene que liberarse de su densidad, así también la tierra tiene que perder su densidad para que haya equilibrio en la naturaleza. Los elementales del reino de la naturaleza están recargados de mucha responsabilidad, no se bastan en la tarea de balancear a los reinos animal, vegetal y mineral y las catástrofes son resultados de ese desequilibrio, tiene que haber cambios drásticos en la conducta del hombre para ayudar a los seres divinos de hacer una realidad la era de oro de la humanidad en la tierra.