Karma no es fatalismo o destino
Podemos lograr elevarnos a una conciencia positiva mediante la meditación, que logrará un cambio en el interior, para que así se exprese en el exterior y nos conduzca a una vida llena de experiencias feliz ya que las acciones buenas o malas generarán resultados buenos o malos según su naturaleza.
Cuando uno medita, encuentra serenidad y paz en sí mismo, lo hace consciente que la rfructíferas. Sabemos que karma es causa y efecto, no es fatalismo o destino, nosotros creamos nuestro destino consciente o inconscientemente y esto se deriva en felicidad o sufrimiento en nuestra vida, somos responsables de nuestros triunfos y fracasos, pero ambos nos conducen a un mejoramiento si los tratamos con sabiduría. Tenemos que ejercitar a la mente para que funcione en nuestro beneficio y no como un enemigo, que cree pensamientos desinteresados que conduzca a una vida espuesta está dentro de uno mismo y no fuera de uno, lo hace consciente que el egoísmo no tiene espacio en su corazón, que el perdón, la benevolencia, los sentimientos de altruismo, solo pueden conducirnos a una vida espiritual excelente, que el desprendimiento de todas las virtudes que ayudan a nuestros semejantes brindan una alegría interna que es difícil de describir, pero que satisface al alma. Lo transforma a uno en un ser con confianza en sí mismo, positivo, feliz, alegre, siempre con la sonrisa en los labios, irradia energía que afecta todo lo que está alrededor